Butaca de Gallinero: Cine en casa
En una época en la que aún no existían las grandes superficies ni los helados de almejas al ajillo, vivía yo feliz, sumido en esa nube de inocencia y jilipollez que es la infancia. Recuerdo que esperaba como agua de mayo que llegase el sábado por la noche porque daban “la película” en televisión. Era una época en la que los canales de TV se podían contar con los dedos de una mano. En algunos territorios con los de la mano de un aserrador beodo. Era un tiempo en el que uno se quedaba pegado a la pantalla viendo ese film estrenado ¡hacía apenas tres o cuatro años! Era la era del VHS. En la que había que esperar doce meses para que los estrenos de las salas salieran a video. Y no había Internet. En la actualidad la lógica nos llevaría a pensar que se puede disfrutar de más y de mejor cine en televisión. Hay más canales y mayor producción. ¿Sí? Pues va a ser que no. A las cadenas el cine no les sale rentable. Las licencias son caras, la audiencia dispersa y la sombra de Megaupload alargada. La parrilla (la que no es de pago) está tomada por concursos, corazón, series, realities y magazines varios. Y las contadas películas son casi siempre telefilmes (no precisamente de la HBO). Hubo un tiempo en que se decía que la emisión de Lo que el viento se llevó en TVE1 implicaba que iban a cesar a su director general. Hoy en día, ni entonces la ponen. Ahora todo es un gran Estrenos TV |
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