Debajo de la Palmera: Se odian en Madrid, se aman en Galeuzka
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Hace un tiempo Pepe Bono nos regaló esta perla: “Al que se pregunta qué es España le digo que se pregunte quién es él, que se busque un psiquiatra y a los demás nos deje tranquilos”, subrayó José Bono, quien afirmó que España “es una nación respetuosa y comprensiva y no es madrastra de nadie”. En su opinión, “que haya un grupo que hace del antiespañolismo su ideario, no pone en peligro a una nación que es de las más antiguas del planeta”. Paco Vázquez antes de que fuera embajador en el Vaticano y desde su puesto de alcalde de A Coruña y desde su baronía socialista, nos dijo que el preámbulo del proyecto de Estatuto catalán provoca “urticaria” y que denota un “desconocimiento absoluto de la realidad” de España, una nación definida por su historia. “Lo único que he leído es el preámbulo. Me ha impactado de tal manera el preámbulo que he parado. Aún no estoy en el articulado. Lo del preámbulo es un desconocimiento absoluto de la realidad de lo que es esta nación, de lo que es España”, indicó, antes de resaltar que España viene definida por su historia, “que la vertebra, le da razón, naturaleza y sentido”. Mariano Rajoy, que ahora está en campaña en Catalunya, estuvo antes en campaña contra el recientemente, renovado Estatut catalán y arremetió contra Zapatero, líder del partido en el que milita Patxi López, el mismo López que pacta con la hijuela, de Rajoy en Euzkadi. En una de sus intervenciones describió a Zapatero y su tropa de esta manera: “Se creen líderes republicanos de los años 30 y lo que acaban siendo es una tropa de indocumentados”. “En el Gobierno están unos doctrinarios de asamblea universitaria, dirigidos por un señor que está más interesado por lo que pasó en España hace 70 años que por el futuro de los españoles”. Todo esto me recuerda a aquel pobre tipo que llevaba varios años de análisis médicos y al final el doctor le tranquiliza: «Por fin hemos descubierto lo que padece usted. Es la enfermedad de Feuerbach«. «Qué bien. ¿Y eso qué es doctor?». «Todavía no lo sabemos señor Feuerbach». Es lo que les ocurre a los dirigentes del PSE, PPC y PPG. No saben lo que tienen, no saben lo quieren, padecen de un problema de identidad, o ¿sí lo saben? De ahí que no me haya extrañado nada que ahora surja la Galeuzka española. Y es que estuvieron los tres. Basagoiti por el PP vascongado, Nuñez Feijoó por el PP gallego y Alicia Sánchez Camacho por el catalán. Era un acto de la campaña catalana, y venían a decir que ellos son la Galeuzka española confiable. Es decir una especie de confederabilidad sin calorías. Coca Cola light, cerveza sin alcohol, huevos sin colesterol, pan sin sal… Lo predecible. Lo bueno para España en una España del café para todos. Eso sí, sin cafeína. Fue un acto de campaña del partido popular bastante sonado para convertir una opción legítima como es Galeuzka en una caricatura. En algo risible, en algo sin mordiente, en algo no reivindicativo ya que ellos, al formar parte de un PP español, no solo se ocupan de lo suyo, sino de los intereses generales, no como esos aldeanos del PNV, ClU y el Bloque, que solo se miran al ombligo. Pero resulta que la Constitución española apostó por la reivindicación de las nacionalidades históricas ya que éstas habían logrado su autonomía en los años republicanos y tenían ese plus, un plus que el PP en Valencia, en Andalucía y en Baleares, lo quiso para sí para echarle millones de metros cúbicos de agua al buen vino. En este acto no podía faltar la frase histriónica del líder del PP vascongado reivindicando un pacto en Catalunya, entre el PP y el PSC con la sólida argumentación de que en la campaña vasca ocurrió exactamente lo mismo. Es decir, Patxi López se dedicó durante toda la campaña a negar ese posible pacto para, la misma noche electoral, anunciar que se iba a producir. Mintió deliberadamente y es lo que Basagoiti acaba de poner una vez más de manifiesto. Con semejantes amigos no hacen falta enemigos. Pero ahí está. ¡Y que viva la ética, la estética, la sindéresis, la moral y buenas costumbres, el respeto a la verdad y la lealtad! Tahúres haciendo política. De una mentira nació en Euzkadi el pacto PP-PSE. De otra mentira surge la afirmación que el PP es el defensor del Concierto Económico vasco. De una evidencia se constata que el PP es más franquista que Franco al negarse que el dictador deje su sueño eterno en el Valle de los Caídos. Pero eso es lo que hay. Y el PSE feliz. El mismo PSE que se lava las manos como Pilatos ante lo que está sucediendo en el Sahara. Que el ciudadano anote. Se odian en Madrid. Se aman en Galeuzka. Iñaki Anasagasti © humorenlared.com |
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