Oreja a la Plancha: Extremismos
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| Escuchar metal extremo en cualquiera de sus vertientes es como echarse toneladas de mierda encima. Antes de que muchos aludidos se ofendan con razón, quede claro que no me refiero a cuestiones de calidad musical (¡faltaría más!), y que hablo «por todos mis compañeros y por mí primero», porque me corro vivo escuchando Slayer, Sepultura, Pantera, Canibal Corpse y mil más. ¿Estoy dando salida a una ira contenida cuando lo hago, o la estoy azuzando más aún? ¿Se trata de una catarsis del copón, una liberación de toxinas o más bien una autoflagelación del quince? Porque esta costumbre no creo que sea sólo un fin en sí mismo. Mira que hay estilos de música la mar de agradables, que se pueden disfrutar sin preguntarse “¿qué mosca les habrá picado a estos?”. No sé si tras la escucha de Reign in blood, esa media hora escasa tras la cual cualquier iniciado da gracias por haber nacido, salgo con más problemas, con menos o simplemente los he venteado para que se agiten y cambien de formas. ¿Hay un psicólogo en la sala? Bueno, un psiquiatra también me acomoda. Y una de bravas, por favor. Ah, y por si no ha quedado clara mi postura: escuchar Los Cuarenta, eso SÍ que es echarse mierda encima. Juan Abarca © humorenlared.com |
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