marzo 8, 2011

Butaca de Gallinero: Superación

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Tengo que confesar que nunca he sido un entusiasta de las películas de catástrofes ni de las de superación personal frente a la adversidad. Ya de niño lo pasaba mal, no sin cierta dosis de masoquismo, viendo producciones como El coloso en llamas o Terremoto. Con el paso de los años uno se va curtiendo y deja atrás la impresionabilidad infantil.
Debido a eso, y a los excesos de la pirotecnia, junto con cierta dejadez en el desarrollo de los personajes (a los que llega un momento en que te importa dos pepinos lo que les pase), he podido disfrutar de films como Armaggedon o Pánico en el túnel. Sin embargo hay dos cintas de reciente exhibición con las que no puedo. Una es 127 horas, basada en un hecho real para mas inri, en la que James Franco hace de Aron Ralston, un joven que queda atascado en una grieta y debe amputarse un brazo para conseguir sobrevivir. La otra es El Santuario, donde unos aventureros espeleólogos se internan en una gruta profundísima, dentro de la cual les sorprende una tormenta tropical, iniciándose el bodycount de rigor.

Imagino que mucha gente disfrutará con estas cosas. Imagino que con la misma fruición sádica con que contemplan los avatares de los concursantes de El juego de tu vida. Pero yo no puedo. Lo de ver esas películas digo. Con el concurso me lo paso bomba. Ya lo decía Joe E. Brown. Nadie es perfecto.

Roberto Aguirre © humorenlared.com

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