El Ampli: Higiene musical
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 La música purifica el alma. La frota, la jabona y la centrifuga. Y, a veces, la desinfecta de las polillas que le hacen tantos agujeros.Me levanto con pocas ganas. A pesar de que Mäbu me saluda con un Buenos días no estoy de humor. Toca limpieza general. Pereza absoluta. En momentos como estos me asaltan fantasías que me librarían del marrón. Como hacer explotar la casa. Aparto ideas absurdas, que seguro que alguna pega tendrían e, inspirado, me preparo un cóctel escuchando lo último de Molotov, Desde Rusia con Amor. A lo mejor me puedo librar. A la casa no le va a suceder nada si pasa un mes más sin limpiarse. Pero entonces entro en la cocina y me acuerdo del título del nuevo disco de Gatillazo, Sangre y mierda. Evaristo es un hombre sabio. Voy a hacerle caso. Lo primero es hacer inventario de material y trazar un buen plan. Cualquier excusa es válida para retrasar lo inevitable. Me pongo música de pensar. Primero El largo viaje, de Volador, para resignarme, porque no me queda nada aún. Después, cuando ya tengo cogidos por el mango la fregona y el bote de desinfectante, suena La Fase, con el drum’n bass de su Psalms and Revolution. Ya lo tengo todo. Voy a empezar. 3, 2, 1 y tres cuartos, 1 y medio… Pero antes de llegar a 0, Plasma me abre los ojos y me recuerda lo del Aperitivo a las 12. El almuerzo es sagrado. Una pausa para coger fuerzas. Comienzo al de un rato con la primera zona de limpieza. La Zona de Baldosa. Lo primero, el baño. La avería de la caldera convierte el habitáculo en una hielera. Pareciera que Txarrena se hubiese inspirado en mi váter para titular a su disco Azulejo Frío. Yo a lo mío. Lejía, salfumán, limpiacristales… Y un bote sin indicativo. Sin Pegatina. Ni siquiera pone Xapolemön. La acumulación de detritus en la pila del fregadero de la cocina está a punto de hacerme capitular. Menos mal que las agresivas guitarras de X-Cultura, de Blood, me recomponen. Primera fase superada. O algo parecido. La Zona de Madera (salón y comedor) es algo más llevadera. Pero no quiero relajarme demasiado. Pertrechado con el quitarañazos y la cera abrillantadora froto el parqué a ritmo del Engufe señora de R.D.T. La descarga punk me enfervoriza y me cargo un cenicero sin querer. Empieza a sonar Collapse Into Now de R.E.M. Tampoco es para tanto, el cenicero era viejo. Cómo son estos grupos con siglas de exagerados. Por fin termino la higienización de mi casa. En ese momento los ácaros, cucarachas y polillas residentes en el departamento montan una concentración en el hall. Se niegan a abandonar la casa. Esto sí que es un safari. Más o menos como el Safari Disco Club de Yelle pero con menos ambiente de clubbing. Los contratos que les hice a estos bichos son ahora Papeles Mojados. Lo que me hace acordarme del grupo Desalojo. Por todo un poco. Busco el teléfono de emergencia anti-turbas y manifestaciones no autorizadas. Creo que lo tengo. Ah, no, es el título del nuevo lanzamiento de Keren Ann, 101. Pues bueno, que se queden los bichos. Pero el año que viene, la limpieza a medias. Javi Trilobite © humorenlared.com |
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