Solo con Hielo: Siempre onlain
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| Agregué en el facebook a 32 personas que se llamaban como ella. Mandé mensajes a los supuestos 796 amigos que teníamos en común. No dormía para twi-ttear a todas horas buscándola. Activé el bluetooth mientras llamé a números desconocidos por si sonaba la flauta. Agregué en el messenger hasta a Paco Clavel. Fue en vano. Salí de casa de mala ostia. Entonces me la encontré de frente. Y no supe qué decir. Del amor al odio sólo hay un vaso. O unas redes sociales con más agujeros que la política de privacidad. Bosco el Tosco © humorenlared.com |
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