Puños Fuera: Ole tus átomos
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| «La cabra de la Legión”, “Manolo el del bombo” o “Paco el de la bomba” son tres simpáticos personajes que encarnan el fervor patrio del español de a pie. La primera, encabeza con su andar errático el desfile del Tercio, que culebrea marcial tras sus cagarrutas enarbolando la enseña patria, hoy de nuevo en guerra contra el moro. Manolo, persiguiendo a la selección allá donde vaya, nos recuerda que no hay nunca que perder la fe en los nuestros, y que la “roja”, aun cuando haya perdido el gualda, es capaz de hacer sentir en las más variadas carnes aquello de España como “unidad de destino en lo universal”. Queda “Paco el de la bomba”, aquel pescador del pueblecito almeriense de Palomares sobre el que un B52 americano dejó caer tres bombas nucleares allá por 1966. Paco guió a los marines y a sus submarinos hasta el lugar donde había quedado sumergida la última bomba H, mostrando así el ingenio proverbial del pueblo llano. Si los 20 kilos de plutonio que se esparcieron tras el incidente desaparecieron en un abrir y cerrar de No-Do, quedará para siempre la memoria de su gesta. Si entre los nipones hubiera algún Paco ya habrían solucionado lo de Fukushima. Jtxo Estebaranz © humorenlared.com |
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