Juego de Niños: Entrega inmediata
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| «Si tuviera que elegir una sola medida por encima de todas las demás para estimular la igualdad y, al mismo tiempo, la eficiencia de la economía, la capacidad, la producción y la riqueza a medio y largo plazo, esa sería que todos los chicos pudieran estar escolarizados inmediatamente después de su nacimiento”. Y lo dice así, sin despeinarse el mostacho. Valeriano Gómez, ministro de trabajo, lo tiene claro. O sea, que pares y de inmediato, sin hacer uso siquiera de la baja por maternidad, dejas al recién nacido en una guardería y te vas a currar. Vaya igualdad, menuda forma de conciliar trabajo y familia. Menudos progres, que subordinan las necesidades del bebé, el vínculo madre-hijo, la salud en suma, a la eficiencia de la economía. Aunque, bien pensado, todo cuadra. Es perfecto. Dejas a tu hijo en una institución, muchas horas al día, nada más nacer, y así se va acostumbrando. En seguida lo sabrá: aunque lo pase mal, no hay nada que hacer. Luego vendrán otras cárceles. Criaturas que se rinden, adultos manejables. Las piezas que exige el engranaje. Producir, consumir, votarles, callar. Y parir hijos sumisos. Hijos para el negocio y el estado. |
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