junio 29, 2011

Doctora Celia: Urnas

En las últimas elecciones me ha tocado de presidenta de mesa. Como no aguanto a mi familia acudí a cumplir con mi deber democrático. El caso es que cuando la gente comenzó a votar, a meter el sobre en la ranura, me empezó a entrar un cosquilleo por el bajo vientre de lo más arrebatador. Vamos, que me estaba poniendo burrísima.
Al final, con la excusa de que iba a ver si las papeletas estaban ordenadas alfabéticamente, me metí en la cabina para aliviarme sola. El grito orgásmico que pegué lo oyeron hasta en las aulas del cuarto piso. ¿Qué me pasó?

Maca Lorada


Parece que te has tomado en serio eso de la fiesta de la democracia. No te avergüences de tu reacción. Bien sea por ver meter cosas en la ranura o porque te pone eso de la participación ciudadana, tú relájate y disfruta. Lo bien que te lo vas a pasar eligiendo al presidente de tu comunidad. Aunque a lo mejor prefieres elegirlo a dedo.

© humorenlared.com

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