Juego de Niños: Princesas perfectas
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| En los cuentos de tradición oral, la princesa es algo muy distinto a ese personaje estereotipado y ñoño que airean algunos grupos de comunicación. La princesa es, en sí misma, un símbolo poderoso, complejo y universal. Tras décadas edulcorando cuentos famosos, Disney descubrió una mina en el año 2000, cuando lanzó la línea Princesas Disney. Blancanieves, Bellas Durmientes, Cenicientas y otras, omnipresentes en libros, DVDs, zapatillas, relojes, toallas, mochilas, muñecas, disfraces, ropa, estuches, pinturas… Un éxito fulminante que otros han querido imitar y hasta superar. La editorial Anaya, por ejemplo, invita a las niñas desde su web y sus libros del Club de las Princesas a entrar en la Real Academia para la Preparación de Princesas Perfectas. Fórmula infalible para las niñas: mucho rosa y brillante, colores pastel, caras dulces, poses cursis, lazos, vestidos remilgados, tiaras, floripondios, muebles rococó. Todo muy rococó. Y la palabra PERFECTA en letras bien grandes. Todas deben ser la princesa ideal. Ser princesa es convertirse en un espectáculo ambulante. Olvidarse de sí misma, excepto de la propia imagen, para someterse a los dictados externos. Cuántas lecciones implícitas, qué economía de medios para la transmisión de valores. Gran filón educativo y gran negocio todo a una. Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com |
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