Gora Euskadi: Auto bombo
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| La portada de EL CORREO del 15 de septiembre se hacía eco, con foto a seis columnas, del caos reinante en el campus de la UPV-EHU en Leioa por la saturación de coches. Los problemas de estacionamiento en el centro quedaban ampliados en la página 16. Muerte y destrucción por doquier. Vehículos amontonados en los arcenes, grúas que no pueden acceder al recinto, aparcamientos provisionales, alumnos imprudentes que ponen su vida en peligro en pos de la cultura y el conocimiento universal, pasos a nivel muertos de asco. La periodista describe el entorno universitario como una mezcla entre Mogadiscio y una rotonda en Mumbay en hora punta. Y todo por culpa de la urbanización del parque Científico y de la Fuente Europea de Espalación. Malditos científicos. ¿Cuándo ha hecho la ciencia algo bueno por la humanidad? La invención de la leche condensada y poco más. La pregunta es: ¿por qué ahora? Los problemas de aparcamiento en el campus de Leioa a causa de las obras vienen de lejos. Ya en EL KARMA 134, de abril de 2011, una lectora publicaba en la sección A Mala leche la carta Campus haciendo hincapié en el asunto. ¿Qué pasa, que el director del periódico acudió recientemente a la UPV-EHU y le rayaron el coche, o le cayó un cascote en la luna o tuvo que hacer caravana de camino al rectorado? Continuando con la lectura del artículo, cuando parece que la cosa no puede ser peor, la periodista sucumbe al pesimismo. El transporte público tampoco es la solución. Los autobuses de Bizkaibus salen con poca frecuencia, son caros y obligan a los alumnos a madrugar mucho y a deprimirse teniendo que guardar largas esperas en las marquesinas contemplando un paisaje de ciudad bombardeada. La avaricia de la compañía de transportes, según se desprende del texto, subyuga al pobre alumno mermando su poder adquisitivo de cara al fin de semana. Cuánta maldad. El lector, abrumado por semejante colección de calamidades, encuentra la guinda del pastel al final. El artículo lo cierra un faldón de publicidad a doble página de un coche de 24.500 euros (el anuncio no lo reproduzco ni menciono la marca porque el departamento comercial me ha dicho que si no pagan no salen). Pues vale. Héctor Sánchez © humorenlared.com |
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