octubre 9, 2011

Puños Fuera: Sirla

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En los tiempos del 1430 con asientos de leopardo, de vez en cuando estrenaban en el bilbaíno cine Vistarama las películas en las que los antihéroes del desarrollismo, los chavales de los barrios, contaban a ritmo lolailo su triste historia de carreras con la pasma, chutes y colegas de lo más chunguito que les vendían por una lata de sardinas; historias con conocido final que hablaban de pasiones y miserias, de marginación y ganas de vivir. Eran días también, de volver al barrio dando una calculada vuelta, no fuera a ser que los crecidos espectadores, que iban a que les contaran sus propias vidas, terminaran por quitarte tus cuatro perras.

Muerto el perro y acabada la rabia, tras años de duro talego y planificado sida, los temidos quinquis vuelven (con el patrocinio del alcalde que declaró la “guerra al navajero” y que repone ahora aquellos films) convertidos en icono cultural de turno para recreo de los niños-pera de ayer. Contemplando a aquellos miserables como si del patético Pelanas se tratara, la crème se solaza en un revival que, en su momento, les hubiera hecho cagarse encima. Como cantaban los Dead Kennedys locales, vais de cool y dais por…

Jtxo Estebaranz © humorenlared.com

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