diciembre 10, 2011

Gora Euskadi: Kale porroka

Página 26 de EL CORREO. Una noticia absurda, a cuatro columnas, aborda al lector. Un perro lazarillo que acompaña a un invidente en su viaje en autobús por la capital guipuzcoana se queda inmovilizado en el suelo cual tortuga en hibernación. Ante el estupor del invidente, el conductor del autobús y el resto de viajeros, el can no se mueve. ¿Qué le pasa al dichoso animal? Por el amor de Dios, que alguien llame a los municipales, a la Ertzaintza o al Mossad.
El autor de la noticia relata pormenorizadamente los acontecimientos, sin ahorrar en detalles y chanzas. Definitivamente, el diario del grupo Vocento se ha pasado al periodismo costumbrista, en la mejor tradición de Larra o Gabriel y Galán. Qué nivel. Es más, el texto bebe también de la novela de misterio a lo Agatha Christie, porque (salvo el titular y la brevísima entradilla) se pasa lo importante por el forro del ladillo. Y no se sabe lo que le sucede al perro hasta el penúltimo párrafo. Suspense, intriga y emoción. Para decepción del lector, a la historia le falla el final, como casi siempre. Se supone que el perro se había puesto hasta las cartolas de marihuana y no tenía el cuerpo para paseos meridianos. La trama queda inconclusa. El lector se queda con las ganas de saber que fue del animal y de su dueño.
Pero vayamos al cogollo, perdón, al meollo de la cuestión. Si los acontecimientos tuvieron lugar el 30 de abril, ¿por qué la noticia aparece publicada un 18 de noviembre, casi 7 meses después? ¿Tanto tiempo ha llevado la labor de documentación y contraste de fuentes? Esperen, ¿qué veo en la página 6 del mismo periódico? Detienen a Martín Barriuso y a tres socios de Pannagh con 80 kilos de marihuana. Vaya, qué casualidad. Qué pequeño es el mundo. ¿Y no será, puestos a pensar mal, que Vocento, EL CORREO mediante, comienza nueva campaña y se busca otros enemigos? Se empieza consumiendo marihuana para uso terapéutico, se continúa traficando con hachís y se acaba paralizando autobuses en Donostia. Igual, igual que la Kale Borroka.

Héctor Sánchez © humorenlared.com

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