Juego de niños: Uniformes
Qué importante es la corrección en el vestir. Sobre todo en las niñas, que son las mujeres del mañana. La extravagancia es algo imperdonable. Lo diferente estorba. Lo raro queda mal. Toda madre de familia que se precie debe fijarse bien en los escaparates, en las revistas. Y, sobre todo, en las hijas de la vecina de al lado, que siempre las lleva tan monas. Con todo lo cool, con todo lo in, con todos sus must. Como recién salidas del catálogo de Zara Kids. O mejor del de Armani Junior, que el nivel es el nivel. El otro día fuimos a comprar un lazo a una tienda de lazos. Un complemento imprescindible para niñas bien vestidas, siempre que conjunte a la perfección. Las leyes estéticas en este caso son implacables. Tres tonos por encima de lo permitido, y el atuendo infantil se convierte en un disfraz. Así fue asesorada mi hija de cinco años, que no tiene prejuicios en la combinatoria cromática. “En realidad es para un disfraz”, le informé a la vendedora. “Ah, bueno, si es así…” Y yo no estaba ironizando, oigan. De verdad que el lacito era para un disfraz. Para un disfraz de muñeca. Exigencias del guión prenavideño ¡qué le vamos a hacer! Resulta que a veces la ironía ya viene puesta. Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com |
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