Juego de niños: Vida vieja
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| Cada día de año nuevo lo mismo. En los informativos de televisión dan la noticia: ha nacido el primer bebé del año en tal hospital de cual ciudad. El ginecólogo, orgulloso. El padre, ufano. La madre, con cara de circunstancias o bien peiná como si no hubiera ocurrido nada. Que si tuvieron que marcharse corriendo antes de tomar las uvas, que si le metieron los fórceps en la tercera campanada. Y luego hay casos que parecen una caricatura de ese tipo de noticias. Pero no, es la cruda realidad. En el Hospital de Zaragoza, un padre graba con su móvil el momento en el que suenan las campanadas: el personal sanitario se parte de risa, se toma las uvas, y el ginecólogo utiliza las espátulas para extraer al bebé de una parturienta que no dice ni mu. Después el padre muestra tan contento la grabación para que la escena salga en la tele. “Fantáaaaastico” le dice la reportera. Y el ginecólogo habla de su “emoción de traer al mundo una nueva vida en esas circunstancias”. Nadie se preocupa de atender a una mujer que está sufriendo un parto instrumental. Ella no cuenta. Cuenta la fiesta. Es asombroso cómo se ignora y cosifica a la parturienta, cómo se banaliza y degrada el parto, cómo se ejerce y expone la violencia obstétrica. Solo es un ejemplo más. Año nuevo, vida nueva. Pues no. Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com |
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