Cajas de Resistencia: Cada familia vasca en su casa y Kutxabank en la de todos
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 En el laboratorio de ideas de Kutxabank no descansan. No les ha sido fácil pero han conseguido plasmar en un slogan el ideario del nuevo proyecto: cada familia vasca en su casa y Kutxabank en la de todos. Stop desahucios.Kutxabank, “banco con alma de caja” según Carlos Zapatero presidente de la Caja Vital, afronta la situación “más complicada de los últimos tiempos en el sector desde que Melchor Gil obtuvo la Visa oro”. A ella no son ajenos los desahucios de viviendas, que han dado lugar a un movimiento que cuestiona esta práctica. “He pedido en el juzgado ir a los desahucios con una careta de V de Ventresca y un disfraz de luchador de sumo por si me inflan a ostias”, comenta un agente judicial con una lista de pisos embargados para el Sindicato de Subasteros. Kutxabank es fruto del amor libre y autogestionario entre las BBK, Kutxa y Caja Vital. Tradicionales patrocinadoras de eventos populares, las cajas kutxatizadas se ven asociadas al malestar social que rebrota cada vez que una familia es puesta en la calle. “Esto no genera buena imagen y los bancos hoy en día no quieren más pisos… quieren palacios y baserris con bien de monte”, reconoce Berto Mavistas desde la consultora Butrón y Tentetieso. Sponsor de los masivos mercados de Santo Tomás en Bilbao, del último lunes de Gernika, del BBK Live y de la travesía del Estrecho en barca, la BBK quiere llevar más allá su política contra los desahucios. Son contraproducentes para su imagen asociada a la inversión social, la redistribución de la riqueza, el mus y el apoyo al Athletic de Bilbao. “Firmar el código de buena conducta no basta. En Santo Tomás, queremos hacer una korrika de avalistas, jornada de hucha, macramé en cajeros y empurar a quienes no pasan a su ex la manutención de los hijos”, apunta Zorion Durruti, del Departamento de Relaciones Externas de Kutxabank. Las familias que tengan contratadas hipotecas con Kutxabank pueden pagar tranquilas, por la cuenta que les trae: las tres cajas destinarán para desahucios un bote de 113,2 millones de euros con cargo al presupuesto de su Obra Social a lo largo de 2012 sin que se haya concretado todavía el cómo ni la fecha exacta. “En verdad son cajas de resistencia”, comenta conmovida una amama al abrirle la cartilla a su nieto de cuarenta años. “La Obra Social que la pague el capital. Puede que no nos queden calendarios, pero siempre nos quedará la solidaridad”, sostiene Durruti. Esto genera dudas entre economistas de la escuela de Amoroto. Milton Friedman advierte de que sería tramposo sacar los préstamos impagados del balance del banco y “endosarlos a la Obra Social para que esta actúe como un banco malo, valga la redundancia”. El equipo dirigido con mano firme y pitillo incandescente por Mario Fernández se ha puesto manos a la obra (social) para la redistribución de la riqueza en Euskadi. “Nada de bancos malos. Kutxabank es una y trina. No somos un banco de pruebas”, resume Durruti. Para fijar doctrina, los más de 9.000 empleados de Kutxabank recibirán en breve una edición especial de El Banquero Anarquista de Fernando Pessoa, ilustrada por Andoni Mingote. “Vamos a arrimar el codo. Pero sin resultados no hay Obra Social. Tenemos que blindar a Marcelo Bielsa”, sentenciaba Fernández en la Asamblea General de la BBK. Ante un auditorio compuesto en su mayoría por representantes de partidos políticos, sindicatos e instituciones advirtió que “no estamos para solucionar en exclusiva problemas generados por otros”. Carraspeos, entradas para la final de Copa y miradas al techo varias acogieron la reflexión de Fernández, que estaba sentado junto al diputado de Hacienda, José María Iruarrizaga. Algunos de los miembros de la Alta Dirección aprovecharon para revisar sus recientemente publicadas remuneraciones. Sin haber acudido a los fondos estatales para la reestructuración bancaria y sin que conste que ningún jeque haya tomado el control de Kutxabank mediante una OPA hostil, las acciones del banco siguen en manos del Grupo. Así se denomina en sus estatutos a las cajas matrices, gobernadas por partidos políticos y sindicatos. El economista, funambulista y tertuliano Ina Marco Garagardoqui señala que sobre Kutxabank planea la sospecha de que en realidad es un banco público vasco, socializado y autogestionado. “Esa sospecha siempre ha estado ahí y será fuente de problemas”, insiste Garagardoqui. Polvos y lodos En 2007 la Comisión Nacional de la Competencia multó con 24 millones de euros a las cajas BBK, Kutxa, Caja Vital y Caja de Ahorros de Navarra por mantener durante tres lustros un pacto de no competencia entre vasconavarros para coordinar sus actividades financieras frente a terceros. Lo que se conoce en el argot como “fusión guarra” o “lo jugao”. Nada volverá a ser como antes. Caja Navarra acaba de ser absorbida por La Caixa, que se ha comido la Banca Cívica con patatas por 1.000 millones de euros, algo que no podría pasar con Kutxabank ni sus Obras Sociales. “Faltaría más, a nosotros no hay quien nos absorba. Somos compradores”, asegura su director general Ignacio Sánchez Asiaín. Para todo lo demás: www.bbk.es La Pinta www.kutxa.net La Niña www.cajavital.es La Santa María Abel de las Heras © humorenlared.com |
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