junio 14, 2012

Mens Insana: Espabilados

En un lugar que no mencionaré, dentro de un comercio que tampoco nombraré, me introduje con el fin de adquirir un pequeño botín de azúcar para rumiar. El comercio rebosaba de adolescentes y niños, y era necesario desplegar ciertas habilidades para alargar la mano entre cabecita y cabecita hasta las gominolas, las piruletas, los cacahuetes y las palomitas. Hundo la mano en el recipiente de las gomas de mascar, y respiro tranquila y satisfecha al empuñar varias pastillas con sabor a fresa, menta, mora, melón, y… sí, “Mojito”. Frunzo el entrecejo, miro a mi alrededor, miro dentro de mi mano. Por si acaso llevo el DNI encima.

Superada la espera hasta el mostrador, deposito mis bolsitas, con cuidado de no tirar ninguna figurita infantil de dibujos animados ni ninguna chocolatina, y procedo a pagar. Salgo del establecimiento preguntándome qué habrá sido de aquellos paquetes infantiles de cigarrillos de chocolate, así como de los chicles con sabor a Marihuana que en más de una ocasión vi en tiendas de golosinas… Y no puedo evitar pensar lo contradictorias e irónicas que son las cosas, y con qué facilidad se banalizan y normalizan los consumos. Curioso.

Sheila Blázquez © humorenlared.com

Pincha aquí para ir a otras columnas de Sheila Blázquez

Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados