Flims: El mundo es nuestro
Para conocer los prolegómenos de la gran aventura del Cabeza (Alfonso Sánchez) y el Culebra (Alberto López) hay que remontarse a 2008. En el corto Esto ya no es lo que era, a lo largo de un escalofriante plano secuencia, los dos canis sevillanos debaten, divagan, disgregan y analizan con precisión de charcutero escenas y situaciones de la vida cotidiana. Un panorama, en los albores de la crisis, que les lleva a encapucharse con capirotes de nazareno y partir hacia un destino incierto. Bueno, pues ya conocemos ese destino. El mundo es nuestro, la película dirigida por el propio Sánchez, y financiada a golpe de promoción y vídeos en Youtube (Los Compares son ya un icono en el ciberuniverso, a la altura del niño de Star Wars y los mentos con coca cola) arranca donde termina el corto. El Cabeza y el Culebra entran en una sucursal bancaria del barrio de Triana, en plena Semana Santa, fusco en mano, con la intención de aliviar sus precaria situación económica por la vía rápida. Pero como en todos los planes magistrales, algo se tuerce. Un tipo enfundado en un cinturón de explosivos entra en el banco detrás de ellos con la intención de reventarlo todo si no entra un equipo de televisión para informar de sus reivindicaciones. La crisis, la especulación, la corrupción, el perrodismo, y las miserias compartidas (las penas con pan son menos; el problema es cuando no hay pan) desfilan por los 90 minutos de metraje del film. Sin concesiones. Y con un perenne perfume de fondo a pescaíto frito. Horacio Sandoval © humorenlared.com |
¿Te has quedado con las ganas? Tienes más de 3.300 puntos de distribución de EL KARMA
Y si quieres la revista en tu casa todos los meses suscríbete