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La tercera entrega de la saga REC en la que los zombies, o infectados, según sea un más Romeriano o más Boyliano, abandonan su ubicación en un viejo edificio barcelonés para reventar una boda como unos Owen Wilson cualquiera. Este nuevo episodio de la trilogía combina filmación “casual” de videocámara (como se vio en las películas anteriores) y cinematográfica. Un filme costumbrista, que utiliza la boda como contexto totalizador en la que uno puede encontrarse los personajes más dispares y arquetípicos. Una situación reconocible para el telespectador, especialmente aquel que ha sido invitado a alguna boda ineludible justo cuando andaba pelado de pasta, que disfrutará sobremanera cuando los muertos vivientes comiencen a devorar vísceras sobre la mesa de los postres.
Esta vez dirige Paco Plaza, sin la colaboración de Jaume Balagueró. Leticia Dolera (El Barco) y Diego Martín (Amigos) son la feliz pareja de novios que no dejarán, motosierra en mano, que un puñado de invitados hambrientos y podridos les arruine el bodorrio.
Horacio Sandoval © humorenlared.com |
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