Butaca de Gallinero: Carácter
 |
|
| En el cine mainstream de hoy en día ya no hay actores de carácter. Tipos maduros, serios, con su punto de tormento interior, como Bogart, como John Wayne, como Lee Marvin. La cartelera está invadida por jovenzuelos (unos más guaperas que otros). Y cualquier amago de zozobra íntima perderá fuste disuelta en interminables monólogos internos sobre la levedad del ser cuando uno es Batman (guaperas Bale) o acerca de los golpes y dardos de la insultante fortuna cuando se tiene que pasar de profesor universitario a espía (guaperas Renner). A lo más que podemos aspirar a ver en pantalla es a un descafeinado Richard Gere o un despistado Lian Neeson, entre otros. O a intérpretes más en la línea de Cary Grant o James Stewart, como Clooney o Hanks. Pero, ¿qué ha sido de actores del porte de Nick Nolte o Harvey Keitel? Ya no hay actores maduros de carácter. Al menos no en las películas de estreno masivo, que hoy en día es lo que le importa al público, mayoritariamente compuesto por adolescentes tragapalomitas y matrimonios con hijos. Pero si hasta en Promotheus sale Guy Pearce haciendo de anciano en vez de salir un anciano de verdad. Al menos nos queda Clint Eastwood, aunque ya solo sale delante de la cámara para cantarle las cuarenta a sillas vacías en pabellones abarrotados. |
|
Pincha aquí para ir a otras columnas de Roberto Aguirre
Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados
