Butaca de Gallinero: Bondeces
La pregunta es bien simple. ¿Por qué leches se siguen haciendo películas de James Bond? Aunque casi debería reformular la cuestión. ¿Por qué la gente sigue yendo al cine a ver películas de James Bond? El primer film sobre el agente secreto, Agente 007 contra el doctor No es de 1962. En aquella época se daban dos circunstancias muy concretas: el mundo se encontraba en plena guerra fría y las películas de acción de alto presupuesto no abundaban, precisamente, en taquilla. Por lo que es comprensible que el público se pegara por ver las exóticas y tecnológicas aventuras de un agente secreto inglés en su lucha por proteger al mundo occidental de organizaciones perversas. Lo suficientemente ficticias como para no generar demasiada polémica y lo suficientemente evocadoras como para que todo el mundo supiera de qué narices se estaba hablando. En medio de todo, se sacaban unos cuantos coches molones y un par de gadgets resultones y ya estaba el espectáculo montado. Total, ¿qué alternativa quedaba? ¿Las aventuras de Harry Palmer? Pero ahora ya todo está inventado. A estas alturas el público debería estar aburrido. Hay docenas de películas parecidas cada año. Simplemente las sagas de Bourne y de Misión Imposible son indiferenciables de las películas de 007. Yo antes era muy de Broccoli pero ahora todas me parecen un puerro. Si no lo pillas es que tampoco te gusta tanto Bond. Roberto Aguirre © humorenlared.com |
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