El Ampli: Películas, fusas y confusas
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![]() A un amigo le ha dejado la novia de malas maneras y necesita consuelo. Pero como Consuelo tampoco quiere ni verle me toca a mí consolarle. La lotería primitiva no me tocará, no, pero marrones de estos me caen todos. Esa capacidad para comerme los problemas de los demás debe de ser una habilidad innata. Los de K-tólicos dirían que Se lleva dentro. Estoy de acuerdo. Mi amigo me pide que le acompañe al cine, que así se distrae y no piensa en su ex ni en su caimán mascota, auténtico iniciador de la crisis de pareja. No me da más detalles. Llegamos al cine y elegimos la película a boleo. Eso me indica que mi amigo está más interesado en darme la chapa que en estarse calladito durante la proyección. Empieza a decirme que su novia ha empezado a sacarle defectos por despecho, como que se está poniendo fondón, mientras engulle una bolsa de patatas fritas y una coca-cola de dos litros que ha comprado en el puesto de palomitas. Me siento como un buzo en el fondo de un pozo de autocompasión. Pienso en el Vas a brillar de El hombre rana para distraerme. Nos dirigimos a la chica de las entradas y mi amigo se le insinúa descaradamente. Todo muy triste. Bueno, tan mal no estará. (Más…) |