abril 25, 2013

Butaca de Gallinero: Spring breakers

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Ya he escrito acerca de cómo los actores y actrices (especialmente estas) que van teniendo una edad son apartados de ciertos roles tan pronto como el maquillaje y el CGI no pueden ocultar las patas de gallo. Pero eso es una cadena. De modo que los babys de Hollywood, esos seres desvergonzados pero de pureza inmaculada por la gracia de Disney y la televisión por cable, que se van haciendo mayores, también deben correr su espacio en la fila. Así, el pizpireto Zac Efron de High School Musical pasa a ser un loco por las maduritas, concretamente Nicole Kidman, en El chico del periódico, rizando el rizo de la medra transgeneracional.

Pero el caso más descarado de salto mortal carpado a la piscina del cine de amplio espectro es el de Spring Breakers. Las otrora cándidas Vanessa Hudgens, Selena Gomez, Ashley Benson y Rachel Korine, forjadas en similares producciones que Efron, son aquí cuatro lúbricas postadolescentes que se contonean, entre borrachera y pose bikinera,  para regocijo de los mismos padres salidos que las veían en Hotel dulce hotel con gran remordimiento por la libido despertada. Los medios ríen la gracia y dicen que “se han hecho mayores”. Le llaman evolución interpretativa cuando quieren decir reciclaje. Qué le vamos a hacer. No voy a quejarme. En el fondo yo siempre he sido más de Ashlyn Gere que de Richard Gere.

Roberto Aguirre © humorenlared.com

 

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