Juego de niños: Animales
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| Andrew corre por el monte. No es que le de la venada a veces, no. Es que entrena y los domingos, cual cabra montesa, cruza a brincos media Sierra de Guadarrama junto con otros colegas. Si por él fuera, atravesaría todo el planeta trotando de cordillera en cordillera. A menudo otra gente le pregunta cómo, por qué, sin entender las razones de semejante afición. Que a dónde van tan azorados cuesta arriba y cuesta abajo, que si se les ha perdido algo en las alturas. A lo mejor Andrew también se lo pregunta, y por eso escribe en su blog. Yo diría que la respuesta es bien sencilla: porque le gusta. Sin embargo, él parece interrogar a los paisajes que cruza a saltos. Hay que estar bañado en un torrente de endorfinas para poder ver en las montañas “exposiciones temporales algunas, otras perpetuas, con la luz perfecta para su contemplación. Arte moderno, con miles de años”. Y cosas así. Naturaleza en vena.Dejarse de rollos, limpiar la azotea, parar la chaveta. O sea, estar en el ahora. Lo intentan filósofos, místicos, meditadores, poetas. Pero nadie lo hace mejor que el gamo, el jabalí, la lombriz, la musaraña. Algunos se han dado cuenta y han encontrado un atajo. Buscan su paraíso en el risco más cercano y a golpe de galope. Para que luego digan que corren como bestias. Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com |
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