agosto 14, 2013

Península Histérica: Snowden

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Ha bastado que un hombre dé un paso al frente para corroborar algo que hace tiempo era sospecha generalizada. Los EE.UU. y el Reino Unido espían todas las comunicaciones electrónicas que se producen en el planeta sin ninguna garantía jurídica.
No es necesario ser sospechoso de terrorismo o un delincuente común u organizado. Las comunicaciones personales, comerciales e incluso las oficiales de terceros países han sido sometidas a copia, análisis y conservación si se consideraba necesario.

El resto del planeta y Occidente particularmente en lugar de exigir explicaciones se comportan como vulgares lacayos y acatan las medidas dictadas por Washington para perseguir a Snowden aunque eso implique más problemas diplomáticos. Para la vergüenza queda el secuestro europeo de todo un presidente como Evo Morales.
No es de extrañar. La solidaridad entre aparatos estatales es mucho más fuerte que el derecho internacional. Es triste comprobar que no hay un sólo Estado en el mundo fuera del eje del mal bolivariano con el coraje suficiente para acoger a un hombre libre, que antepuso la ética a su trabajo.

Miguel Fernández © humorenlared.com

 

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