Gora Euskadi: Perra vida
Después de leer el titular me puse a pensar que hacía falta tener poco tacto para escribir esas ocho palabras. “La vida de perros es mejor en Vitoria”. Cualquier lector, mínimamente sugestionado ya por tanta información acerca de la carnicería social que vivimos en estos tiempos de crisis, llega a la contraportada, hastiado, convencido de que a estas alturas está ya curado de espantos. Y lee esa frase. Y puede pensar dos cosas. Una, que los señores de la prensa se ríen del lector en su puñetera cara y se permiten hacer chanzas con la desgracia del personal. Que no sin cierta inquina utilizan el término “vida de perros”, como podían haber escrito “devenir de mierda” o “puta vida miserable”. Y la segunda, que de lo malo, malo esa vida desgraciada no es tan mala en Gasteiz. Será porque en Araba el paro afecta solo al 15,7% de la población. Será porque en Araba solo el 15% de la población se encuentra en riesgo de pobreza. Será porque de los 308 sin techo (registrados en 2013) que habitan en la capital alavesa, los 29 que pernoctan a la intemperie disfrutan de un clima benigno. Ya que hace un frío siberiano que te pone los dedos azules, sí, pero es un frío seco, mucho más llevadero que la inclemente humedad vizcaína y guipuzkoana. Donde va a parar. Será por todo eso que “la vida de perros es mejor en Vitoria”. Superado el soponcio inicial prosigo con el relato periodístico. Y resulta que el artículo no va de nada de eso. Que no trata a Gasteiz como un oasis donde las penas con pan son menos. Ni como el paraíso de los jodidos pero contentos. Que no es que al titular le falte tacto. Es que el recurso lírico canino es una licencia para hablar de eso, de perros. De lo bien que viven los perros en Vitoria. Que no habla de paro, ni de pobreza, ni de miseria. De perros. Y me acuerdo del refrán, “A quien no le sobra pan, no cría can”. Esperen, que me viene otro: “De donde no hay pan hasta los perros se van”. Qué bien que podamos tirar todos del acervo popular. Héctor Sánchez © humorenlared.com |
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