Hadouken! Hadouken!: Mejor sin Kinect
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| Seis meses ha tardado Microsoft en corregir su error. Ahora, Xbox One ya no vendrá obligatoriamente con Kinect. Desde su lanzamiento, la consola incluía el dichoso sensor de movimiento y por eso costaba 500 euros, cien más que su competidora, PS4. Gracias a esa absurda imposición, la consola de Sony, que todavía no tiene juegos interesantes, le lleva más de tres millones de unidades de ventaja. Así que Microsoft ha recapacitado y ha decidido extirpar el tumor que estaba matando a la One y venderla por 400 euros. Lo que en 360 fue un simple periférico para engañar a niños y que los abuelos hicieran ejercicio, como una evolución de la Wii, se ha tornado en un tiro en el pie para Microsoft. Pese al éxito de ventas inicial, Kinect apenas cuenta con juegos interesantes, y su mayor utilidad, por no decir la única, es para aplicaciones médicas. Y para escanear modelos en impresoras 3D. Aunque es una noticia positiva, estos cambios de rumbo repentinos suelen tener su parte negativa. Ahora que la consola empezará a venderse más, ¿qué estudio querrá hacer juegos pensados para Kinect? Microsoft dice que el 80% de sus usuarios lo usan activamente, pero ese porcentaje se irá diluyendo poco a poco. Koldo Gutiérrez © humorenlared.com |
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