Hadouken! Hadouken!: Matamuch
Los jugadores están molestos con una tira de Forges en el diario que dedica más páginas a la muerte de su querido Botín que a los ataques judíos en Gaza. El humorista gráfico se quejaba de que el último bombazo de la industria, Destiny, ha costado 380 millones de euros, lo que le convierte en el producto cultural más caro de la historia. Rápidamente, los periodistas protestaron por la ceguera del dibujante, pues los juegos son una cultura más, como el cine o la literatura. De eso no hay duda, pero Forges, sin conocer siquiera el medio que critica, tiene razón en parte de su queja. Destiny está creado por Bungie, los artífices de la saga Halo, que ya logró el éxito gracias al marketing de Microsoft y al bombardeo constante, pese a sus escasos méritos. Ahora, se han aliado con Activision, que necesitaba contrarrestar la marcha de sus creadores estrella a Electronic Arts, donde lanzaron el ya olvidado Titanfall. Destiny, nuevamente, lo ha petado, pese a no aportar absolutamente nada nuevo al trillado género de disparos. Como ya demostraron Lo Imposible y 8 apellidos vascos, no hay nada como una campaña masiva para atraer al público, aunque tu producto sea una mierda. Koldo Gutiérrez © humorenlared.com |
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