Mens Insana: Ahorcados
Como dicen en la web de Galgoleku: «Estamos en el único lugar de Europa en el que no es insólito encontrarse a un galgo ahorcado en un almendro, con las patas traseras rozando el suelo y las delanteras moviéndose de manera compulsiva». Febrero es un mes negro para esta raza. Concluye la temporada de caza y miles son abandonados. Y estos canes aún tienen suerte. Su macabro destino podría ser un pozo o la rama de un almendro. Según la Federación de Asociaciones Protectoras de la Comunidad de Madrid, FAPA, cada año se abandonan o asesinan entre 50.000 y 60.000 galgos. Por si no fuera suficiente, hay cazadores que tienen la costumbre de arrastrarlos por la carretera atados a sus parachoques.
A qué esperan para prohibir las carreras y la caza con galgos. Dónde están las multas redondas, y por qué estos criminales no pagan también en rejas su miseria moral. El escritor Rafael Narbona ya lo dice, “Los hombres que ahorcan a los galgos son los mismos que fusilaron a García Lorca. No les importó enterrarlo en una fosa sin nombre, con los ojos abiertos y una mueca de espanto”. En los próximos Comicios, a ver si los elegidos apuestan por un país civilizado en el que maltratar animales no sea el pan nuestro de cada día. Si los animales votaran los zoológicos estarían llenos de humanos bailando al son de una pandereta. Menudo país. Sheila Blázquez © humorenlared.com |
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