noviembre 29, 2015

Psico: Agalmatofilia

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La agalmatofilia es una parafilia que provoca una apetito sexual incontrolable hacia objetos inanimados, como estatuas, maniquíes o muñecos, que, si bien no se considera un trastorno psicológico, puede causar situaciones embarazosas en museos o en tiendas de moda. «Hay precedentes en la historia, como la famosa mancha de semen en la estatua de Afrodita de Praxíteles. Pero ese caso no es significativo porque en la ciudad de Cnido, en el siglo IV a.C. la conexión wifi iba fatal y conectarse a páginas porno era un infierno», explica la psiquiatra Elsa Lidorra, especialista en Terapia Sexual y Horticultura Aplicada. «La obsesión erótica por objetos inanimados», prosigue Lidorra, «puede considerarse un estigma social, pero es más común de lo que se piensa. Algunos agalmatofílicos lo llevan peor que otros, como una amiga mía que dice que ella está enamorada de su vibrador a pilas, pero como cuando lo enciende se mueve solo, no cuenta».
Esta parafilia está muy extendida, sobre todo en países del Norte de Europa, y el desarrollo tecnológico de las muñecas de látex, cada vez más realistas, ha contribuido a que el agalmatofilico puede disimular mejor su fijación sexual. «Esas muñecas hinchables con cara de susto de antaño contribuían a la marginación de las personas que tenían esta filia, pero las que hacen ahora no desmerecen a muchos famosos amigos del botox».
Esta parafilia no es perjudicial para la psique y los agalmatofílicos son capaces de llevar una vida normal, aunque tienen problemas para encontrar trabajo como escaparatistas.

Dra. Luisa Bergara © humorenlared.com

 

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