No pintaba bien la cosa cuando se anunciaba el estreno de la versión cinematográfica de las aventuras de Anacleto, el personaje de Ibáñez. Y la solvencia de su director, aunque había quedado demostrada con sus comedias anteriores, no parecía, a priori, adecuada para una película basada en un cómic. Sin embargo, la mezcla de acción y comedia desplegada han dado como resultado un film más que estimable. Tampoco parecía un acierto de casting ese Imanol Arias haciendo del agente secreto. Y mucho menos que fuera a aparecer su hijo. Pero nada más lejos de la realidad. Si bien Quim Gutiérrez no se caracteriza por repartir hostias como panes en sus películas, su papel de vástago ignorante de las actividades de su padre, convertido en agente a la fuerza, funciona. Y vaya que si funciona.
Aunque la labor actoral de los protagonistas quedaría deslucida sin la participación de unos secundarios que dejan el listón tan alto que Serguéi Bubka tendría serías dificultades para rebasarlo. Alexandra Jiménez, en su papel de novia manipuladora, Berto Romero, haciendo de mejor amigo y excuñado, y, sobre todo, Carlos Areces, caracterizado como el malvado Vázquez, antagonista eterno, bordan esta astracanada que podía haber sido una bosta pinchada en un palo pero que se disfruta desde el primer minuto.

La película combina explosiones, persecuciones y peleas con humor boutade y costumbrismo cañí.

Muy disfrutable. Y ahora, a esperar a Superlópez.

Horacio Sandoval © humorenlared.com