«Magaluf, el orinal de Europa». Así titula El Correo del viernes 8 de julio la portada de su separata V. Una vez más el diario de Vocento se convierte en un Moisés recién descendido del Sinaí, suscrito a una agencia de noticias, dispuesto a sentar las bases de la moral. En un comendador de creyentes de férrea moral y juez impenitente de pecadores. De algunos pecadores, se entiende. Las dos siguientes páginas son un catálogo de despropósitos que el autor del texto desgrana con una mezcla de indignación y fruición de censor salido, que dejan al pasaje del Infierno de La Divina Comedia de Dante a la altura de una hoja parroquial. Se describen con todo lujo de detalles los desmanes de la turistada británica en el enclave mallorquín, como si de una de las siete plagas se tratara.
Muy concienciado, el artículo alerta contra la zafiedad de los comportamientos de estos muchachos y muchachas ingleses. Se habla de jóvenes «lamiendo torpemente los genitales de hasta 24 chavales». De «sexo chabacano». De «sexo zafio». De vídeos en los que aparece una muchacha «capaz de chupar los genitales de medio bar». De «lo humillante de la situación». De que las imágenes ofrecían «un contenido sexual más bien escaso», casi como con pena. De «lacra». De «turismo hooligan».

Nada que ver con los anuncios de explotación sexual de la sección Tus Anuncios del mismo periódico. Esos anuncios son otra cosa. Ahí no parece haber zafiedad, sino un exquisito intercambio de servicios a cambio de dinero. Todo muy discreto. Sin escándalos públicos. Sin espectáculos en la calle. Sin testigos inoportunos. Todo con discreción. Detrás de las puertas de clubes y domicilios privados en los que esclavas sexuales y proxenetas se limitan a trabajar, con la intervención de mafias en muchos casos. «Encúlame toda» no es zafio, es un slogan comercial. «Cacho perra en celo, adolescente devoradora» no es chabacano, es márketing. Y todo por dinero. No por algo tan vulgar como una barra libre. Hasta ahí podíamos llegar.

En el texto se dice que el ayuntamiento de Magalluf ha diseñado la campaña «Tú decides qué papel juegas» destinada a turistas. Me pregunto si el departamento comercial de Vocento se ha planteado regalar chapas con ese lema con cada ejemplar del periódico.

Héctor Sánchez © humorenlared.com