febrero 22, 2017

Hadouken! Hadouken!: NEStalgia

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Cuando Nintendo anunció el relanzamiento de su mítica consola de 8 bits en formato reducido y acompañada de 30 de sus mejores juegos a 60 euros, torcí el morro. Pero con mi ojo clínico habitual, el aparato ha sido un éxito rotundo: se ha agotado en navidad y ahora sólo se puede conseguir en tiendas de segunda mano al doble de precio. Así sorprende menos que durante la PlayStation Experiencie (abreviada, muy apropiadamente, PSX), Sony anunciara a bombo y platillo el retorno de clásicos de su primera consola como Parappa the Rapper, Wipeout, Crash Bandicoot y Ace Combat, como si estuviéramos en 1996. Eso sí, a 4K, claro, porque hay que justificar su precio, la nueva PS4 Pro y la tele que nos compramos para ver las Olimpiadas.

En el año en el que nos la metieron doblada con esa oda totalmente vacía a la nostalgia llamada Stranger Things, cuando España ha vuelto a 1996 y EEUU a 1985, es comprensible que el público se conforme con que le acaricien el lomo de su infancia y adolescencia. Galletitas pavlovianas que nos provocan salivación de manera inconsciente, un goce superficial y anacrónico, carente de riesgo de innovación. Mejor invertir ese dinero en juegos de Steam. O en morfina.

Koldo Gutiérrez © humorenlared.com

 

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