Gora Euskadi: Cosificación
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Si los medios de comunicación tienen, como tarea primordial, el cometido de informar sobre lo que nos rodea, su segunda misión sagrada, aupados por el milagro técnico de la multidifusión y, permítanme la blasfemia, la omnipresencia, es la de formar a la población más allá de niveles educativos, grados de instrucción y otras circunstancias segregadoras. Y de entre todos los medios, es la prensa, por su naturaleza meticulosa, reflexiva y prolija, la principal responsable de formar conciencias, instruir mentes, espolear voluntades y ahormar conductas. Pero no es tarea sencilla y en ocasiones, como Orfeo a punto de enfilar la salida correcta del inframundo, también el periódico abandona la recta senda. Se deja tentar por la costumbre y la indolencia, y cae en los viejos hábitos. Le ha sucedido a la celebérrima cabecera de Vocento. Tanto compromiso por la igualdad, tanta reivindicación del movimiento feminista, tanta apuesta por la corrección política, tanto renacimiento de la línea editorial en esta nueva época libre de gluten y anuncios de explotación sexual, y al final no ha podido evitar este titular: «De Miguel y sus socios usaron a sus mujeres para dirigir empresas de la trama». Usaron a sus mujeres. Los viejos hábitos. El escorpión y la rana. La cabra, que tira al monte. Poco afortunada utilización del lenguaje. Yo entiendo que el dramatismo de la expresión era demasiado jugoso para dejarlo pasar. Usaron a sus mujeres. Tiene reminiscencias de pulp rancio, de drama carcelario, de folletín decimonónico, de tragedia costumbrista, de editorial de El Caso. Pero no es que deje en muy buen lugar la autonomía y el empoderamiento de la mujer, precisamente. Otra cosa hubiera sido un titular del estilo de «Las mujeres de De Miguel, Otxandiano y Tellería figuraban como socias de una sociedad pantalla» o, incluso mejor, «Las tres socias de Kataia Consulting podrían ser simples mediadoras en la trama De Miguel». Igualmente delictivo, pero mucho más comprometido contra la brecha de género. Ya de paso podían haber titulado la noticia «De Miguel y sus socios se aprovecharon del candor femenino de sus esposas para delinquir». O, por aquello de darle un regusto más de película del destape, «De Miguel, sus corruptelas y unas parientas muy lelas». En esto de la igualdad de género siempre se puede ir a peor. Héctor Sánchez © humorenlared.com |
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