1.- Cuando alguien te cuenta algo que no te interesa, tú…
a.- Yo me alegro de no sacar nunca tiempo de ir a la peluquería y poder cubrirme los auriculares del smartphone con las greñas. Asiento todo el rato, eso sí.
b.- Yo le escucho con atención. Bastante tiene esa persona con aburrir a las ovejas con sus sandeces como para no tratarla con un poco de amor y respeto.
c.- Yo le digo que eso que me cuenta debe ser sometido a Reflexión y Debate. Son los nombres de mi dos rottweilers. Entonces se los echo encima y descanso.
2.- Un joven inmigrante senegalés se muda a vivir a tu portal. ¿Cómo vivirías la situación?
a.- A menos que el joven inmigrante senegalés sea el cobrador de impagos contratado por mi casero, yo feliz de tener alguien más a quien gorronear la sal.
b.- Le recibiría con brazos abiertos y complejo de culpa postcolonial. ¿Podría ser mejor un congoleño? Es que el discurso sobre el coltán lo bordo.
c.- ¿Un refugiado parásito de esos? En fin. Siempre podríamos ponerle de conserje de la finca. ¿Esos cobran con chóped del Lidl, no? Sin contrato, claro.
3.- Estás en el parque y una persona musulmana despliega una alfombra y se pone a rezar en dirección a la Meca. ¿Te molesta?
a.- ¿Los musulmanes son esos que te llaman al portero los domingos por la mañana para que te suscribas a su revista? ¿No? Ah, entonces ningún problema.
b.- Para nada. Si a Dios no le importa si llevamos una cruz, un candelabro de siete brazos o una chilaba raída, a mí tampoco. Él nos quiere igual. A los ateos también, pobrecitos.
c.- Me molesta cualquier persona que despliega una alfombra en un parque y encima se descalza. Sea un moro o una pareja de degenerados metiéndose mano.
4.- Tu mejor amigo te confiesa que acaba de salir del armario y es homosexual. ¿Cómo reaccionas?
a.- Le diría que bueno, que vale, que me alegro, pero que no me cambie de tema. Que le he pedido los 50 euros que le presté en nochevieja y se va por la tangente…
b.- Con gran regocijo. Le diría que ya tenía ganas de tener un amigo sensible, dulce, con gusto estético y, estadísticamente, mayor poder adquisitivo que la media.
c.- Un día le dije que nunca le daría la espalda. Lo mantendría. Por mí lo quemaba en una hoguera. Pero que lo seden antes, por Dios, que no estamos en la Edad Media.
5.- Durante una velada entre amigos, alguien comienza a manifestar posturas políticas contrarias a las tuyas. ¿Cómo reaccionas?
a.- Le animo a que siga. Mientras la gente habla apasionadamente no se da cuenta de que estoy esquilmando la fuente del jamón. Benditos sean Federico y Ferreras.
b.- Yo le escucho con atención. Bastante tiene esa persona con no ser consciente de su adoctrinamiento mediático como para no tratarla con un poco de amor y aquiescencia.
c.- Pienso en aquello en lo que la izquierda y la derecha alcanzaron históricamente el consenso: a los disidentes hay que internarlos en campos, o gulags, para reeducarlos y/o exterminarlos.
MAYORIA DE A
Flexibilidad medida
Eres una persona más tibia que tolerante. No te mojas ni en una piscina olímpica en medio de un tifón. Haces como que toleras pero en verdad la humanidad te da bastante igual.
MAYORIA DE B
Condescendencia proactiva
Vas de persona tolerante pero tu actitud es la de perdonar la vida a la gente. Tu aparente magnanimidad roza el postureo dulceidico. La hipocresía práctica de toda la vida.
MAYORIA DE C
Inmovilismo franco
No eres nada tolerante. Despreciar a quien no piense como tú es habitual, pero tú, además, te jactas con saña. Demasiado compromiso con tus ideas como para ser tertuliano.
Ainara Segura © humorenlared.com |