junio 14, 2019

El Interrogatorio: Marea

cabecera_EK207_elampli_interrogatorio
r207_interrogatorioEL KARMA: La banda de Berriozar (Navarra) Marea lanza su séptimo álbum, El azogue. ¿Qué novedades se van a encontrar lo seguidores del grupo después de este paréntesis de ocho años desde vuestro anterior trabajo?
Marea (Kutxi Romero): Canas. Musicalmente no hay ningún tipo de avance. Al que le gustaban los Marea le van a seguir gustando y a los que no les gustaba le van a seguir sin gustar. Yo me jacto de mi inmovilismo atroz. Me quedo en la época que me toca porque yo no voy a ser contemporáneo nunca. Quiero ser parte de mi tiempo, pero mi tiempo lo decido yo. Mi tiempo es el tiempo del rock como yo lo entiendo.

EL KARMA: La palabra “azogue”, tiene varias acepciones. Además de referirse a “inquietud” y “nerviosismo”, o a “mercadeo”, también significa mercurio. ¿Le habéis tomado la temperatura al panorama actual con este nuevo disco?
M.(K.R.): Qué va. En Berriozar el tiempo se paró en el 97 o en el 98. No estoy al día absolutamente de nada. Además adrede. Sé que ha cambiado la industria musical, pero yo planto melones, los recoge otro.

EL KARMA: Habéis comentado en alguna entrevista que cada vez se os hace más difícil volver a tener un disco nuevo en el mercado. ¿Cuál es la parte más dura del proceso? ¿Componer las canciones, grabarlas, la promoción, las giras…?
M.(K.R.): Duro no hay nada. Nosotros veníamos de la construcción, de subir sacos de cemento al tercero que pesaban 50 kilos. Todo lo demás es un chiste. Dejamos los trabajos cuando acababa la gira de nuestro tercer disco. Hicimos más de ciento y pico bolos currando de lunes a viernes. La parte más placentera es componer, siempre. Es algo como mágico y litúrgico. Es como una misa. Se habla de algo que no existe, pero en nuestro caso existe.

EL KARMA: Lleváis más de 20 años en el candelero y contáis con un público fiel. ¿Hasta que punto eso es una ventaja o un inconveniente cuando se lanza un nuevo trabajo?
M.(K.R.): Es de puta madre. Teniendo en cuenta que con nosotros siempre es posible que sea la última gira, el último concierto, porque nunca hay proyecto y nunca hay planes, es normal que la gente acuda.

EL KARMA: Definid a Marea en 9 palabras.
M.(K.R.): Ya estamos aquí. Vuelven los viejos dando la caca.

EL KARMA: En esta época en la que ha descendido la venta de discos, ¿es un alivio estar bregados en tocar en directo?
M.(K.R.): Sí, claro. Pero bueno, ningún grupo de rock ha vivido de las ventas de discos. A los grupos de rock eso les afecta más bien poquito. La venta de discos de grupos más punteros como podemos ser nosotros, o Extremoduro, o Fito, comparada con la de cualquier pokero, es irrisoria. La banda de rock tiene que tocar en directo y punto. Ahora y en el Pleistoceno.

EL KARMA: ¿Cuál creéis que es mejor promoción para un cantante o una banda: 20 buenas críticas en revistas y blogs musicales o una cuña de 20 segundos en un anuncio en televisión (o una cabecera en una serie de éxito)?
M.(K.R.): La tele es lo más poderoso que existe. Y a mí el poder nunca me gustó. Vivimos bastante bien de la música sin necesidad de salir cuando acaba La Casa de Papel y empieza Buenafuente.

EL KARMA: ¿Qué grupo o solista (existente o ya disuelto, histórico, recién llegado…) os gustaría que os taloneara?
M.(K.R.): Somos muy respetuosos con el rock and roll. De los que admiramos, hemos tocado con todos. Hemos podido compartir con ellos tanto escenario como situaciones personales maravillosas. Somos unos pueblerinos y se nos coge cariño en seguida. Este año, en las bandas de rock que más van a llenar pabellones, como Marea, o La Polla, el miembro más joven tiene 43 años. Algo está pasando que alguien no está haciendo las cosas bien. Tenía que haber cien bandas dándonos patadas en el culo y que nos vieran como figuras paternas. Seguimos siendo los nuevos y llevamos 22 años en esto. Somos la última banda de pabellones, y eso no puede ser.

EL KARMA: ¿Qué es lo último que hacéis antes de subir al escenario?
M.(K.R.): No tenemos ningún ritual. Una hora antes del concierto nos metemos en el camerino y estamos solos los cinco. Nos tomamos un cubatita, tranquilos, nos fumamos un pitillo, y nada especial. No rezamos a la Virgen de Begoña, ni nada.

EL KARMA: ¿Y lo primero al bajar?
M.(K.R.): Mear. Siempre.

EL KARMA: ¿Dónde disfrutáis más tocando, en un garito o en un macrofestival?
M.(K.R.): En un garito siempre se disfruta más, cuando le ves la jeta a un tío a tres metros. En un gran concierto al final estás tocando para una masa. Es más impersonal.

EL KARMA: Grupos que escuchéis que no conozca nadie.
M.(K.R.): Me encanta escuchar a Silvio, el sevillano, no el cubano, y Tabletom me flipa. Son mi cabecera.

EL KARMA: ¿Qué disco (propio o ajeno) no podéis dejar de escuchar?
M.(K.R.): En la furgoneta de Marea la única manera de que nadie se queje de la música que está sonando es poner a Los Suaves. Si pones a cualquier otro grupo siempre hay alguno que tuerce el morro.

EL KARMA: Un consejo para la juventud.
M.(K.R.): Como decía yo de chaval, no des consejos que ya sé equivocarme yo solo.

EL KARMA: Una frase para la historia.
M.(K.R.): En mi lápida pondría, «Humildemente, no fue para tanto».

© humorenlared.com

 

¿Te has quedado con las ganas? Tienes más de 3.400 puntos de distribución de EL KARMA

Y si quieres la revista en tu casa todos los meses suscríbete

Pincha aquí para ir al sumario de EL KARMA nº 207