1.- Cuando estás en una reunión con gente, ¿te suelen pedir que cuentes chistes?
a.- No me suelen invitar a reuniones, pero una vez, un conocido camarero me lo pidió. Estaban cerrando, la gente no se iba, empecé y en tres minutos el bar estaba vacío.
b.- No. En realidad me suelen pedir que diga unas palabras de bienvenida a los asistentes. Pero entre la tartamudez y el estrabismo se acaban riendo igual.
c.- Siempre. Como en aquel funeral que me preguntaron que quién era el muerto y yo les respondí que no sabía, pero que suponía que… ¡el de la caja!
2.- ¿Cuando tus amigos están deprimidos les levantas el ánimo?
a.- Intento animarles contándoles anécdotas divertidas, como el día que metí el gato en el microondas por error. O cuando me desahuciaron. Al final se sienten mejor.
b.- Cuando mis amigos están deprimidos lo que suelo levantarles es la cartera, porque la congoja les mantiene distraídos. Eso a mí sí que me levanta el ánimo.
c.- Por supuesto. Como ese amigo que me dijo muy preocupado que únicamente pensaba en comida y yo le dije que a qué se refería «croquetamente». ¿Lo pilla?
3.- ¿Se te dan bien los juegos de palabras?
a.- Se me daban bien en la infancia. Pero desde que me tragué una pieza del scrabble y entré en parada cardiorrespiratoria les cogí aversión.
b.- ¿Se refiere a querer decir una cosa pero en realidad estar diciendo otra? Sí, supongo que lo hago a menudo. Pero mi logopeda lo llama dislexia.
c.- Claro, son muy importantes. Porque no es lo mismo tejidos y novedades en el piso de arriba que te jodes y no ves nada y encima te pisan…
4.- ¿Hasta las personas a las que les caes mal se ríen contigo?
a.- Es cierto que a veces me dan palizas por la calle y cuando estoy en el suelo sangrando se empiezan a reír. Pero tampoco sabría decir si a esa gente les caigo mal.
b.- Bueno, soy yo el que se ríe de las personas que me caen mal. Es tan divertido verles la cara cuando les pido que vuelvan mañana porque les falta compulsar un impreso…
c.- Ya lo creo. Sobre todo mi vecino, que un día me pidió que le dijera si le funcionaba el intermitente y yo le contestaba «ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no…»
5.- Te piden que escribas un monólogo, ¿cómo lo empezarías?
a.- De ninguna manera. No llevo media vida tomando Risperdal para dejar de hablar solo como para recaer de nuevo.
b.- Lo empezaría pasándoles a los interesados una hoja de tarifas conforme al convenio de guionistas. IVA no incluido.
c.- Teniendo en cuenta que es mucho más importante el delivery que el inicio del set, abriría hablando del perro Mistetas.
MAYORIA DE A
Disforia crónica
No eres una persona graciosa. De hecho generas un aura de desesperación que bien pudiera conducir a tendencias suicidas. Ajenas, por desgracia.
MAYORIA DE B
Mediocridad plácida
El ingenio no es lo tuyo, aunque en ocasiones basculas entre la comedia involuntaria y el humor negro. Para una sobremesa, suficiente.
MAYORIA DE C
Hilaridad desbarrante
Eres una persona muy graciosa. No sé si es cosa de tu ingenio o del óxido nitroso que me has insuflado antes del test. Pare… Mi arritmia…
Ainara Segura © humorenlared.com |