mayo 7, 2020

Cómo se hace: ¿Cómo funciona una grapadora?

El invento de la grapadora es viejo como el mundo y su mecanismo no ha variado gran cosa a lo largo de la Historia, más allá de los materiales utilizados y del tamaño del artefacto. En la actualidad, el funcionamiento sigue siendo muy sencillo. Las grapas (actualmente fabricadas de metal, pero construidas con colmillos de babuino en la prehistoria y espinas de rodaballo durante la Edad Media) se colocan en un depósito creado a tal efecto. Cuando el cuerpo percutor es empujado con un golpe seco, se activa el protocolo de actuación de una serie de agentes entrenados (cochinillas, hormigas tigre, liendres de mosca común en la época en la que no estaba penalizada la explotación infantil…).
Advertidos por la vibración, acuden al depósito de grapas desde sus estancias, localizadas en la base de la grapadora, y empujan al unísono la grapa para que perfore y se sujete al papel.
Con la introducción en el mercado de grapadoras especializadas en la perforación de materiales más resistentes que el papel, como el cartón o las galletas rancias, los agentes percutores cambiaron, utilizándose mantis religiosas con másteres en Ingeniería Civil o pequeños roedores como almiquis o musarañas albinas, mucho más vigorosas.
La presencia de muelles de sujeción unidos al depósito de grapas provoca no pocos accidentes laborales, que han derivado a lo largo del tiempo en revueltas de la mano de obra y, en casos extremos, en acciones de sabotaje, como el grapado del dedo del usuario.© elkarma.eus

 

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