Parece existir consenso en eso de que la amistad es lo mejor del mundo. No estoy de acuerdo. Las relaciones entre amigos tienen más agujeros que el final de Perdidos. Rompamos, una vez más, las falsas verdades que pretenden sumergirnos en la ignorancia más abominable.
Nº 1. Hipocresía
Los amigos no son una verdadera ayuda. Se supone que están ahí para hacerte favores y echarte un cable en las peores situaciones. Sin embargo, en cuanto te mudas y les pides que te suban un armario empotrado lleno de bolas de billar hasta el quinto sin ascensor, todos se deshacen en excusas. El lumbago o las fracturas abiertas de coxis nunca deberían impedir a un verdadero amigo ayudarte.
Nº 2. Egoísmo
Los amigos son una fuente inagotable de complicaciones. Siempre se creen que tienen el derecho, incluso el deber, de pedirte favores. Que te pidan dinero es un clásico, pero algunos cometen la desfachatez de pedirte que les dones parte de la medula ósea por compatibilidad sanguínea. Como si la médula sobrara.Nº 3. Interés
Dicen que un amigo es mucho más gratificante que tener un novio o una novia. Discrepo absolutamente. Los novios y novias tienden a hacerte regalos porque sí, invitan a las cenas y no te obligan a comprarte tu propio mando de consola cuando apetece echar una partida a dobles. Además, mantener relaciones sexuales con amigos es un incordio. Sobre todo porque, si te deben pasta, se creen que han saldado cuentas.
Nº 4. Incompatibilidad
A menudo los amigos no son como las botas con borlas o las salsas de sándwich, que combinan con cualquier cosa. Hay diferentes amigos que no se pueden ver entre sí. Las combinaciones son limitadas y siempre hay que andar con cuidado para ver qué gente mezclas a la hora de ir al cine. Es importante dejar claro que no se pueden llevar armas blancas a las quedadas de cumpleaños.
Nº 5. Inquina
La historia está llena de amigos del alma que acabaron su relación como el rosario de la Aurora Bautista. Pat Garret y Billy El Niño, Jesse James y Robert Ford, Epi y Blas, Kennedy y Nixon… Todas, relaciones de amistad inquebrantable en las que terminó habiendo un atestado de forense de por medio. Es mucho mejor tener una mascota, que duran menos y se pueden doblegar. A menos que te gusten los orangutanes de Borneo.
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