Psico: El síndrome del macho alfa
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Aunque el ser humano sigue conviviendo en subgrupos, dentro del gran grupo social, con unos valores y unas normas de convivencia heterogéneas que guardan semejanza con las de los ancestrales grupos tribales, la figura de los conocidos como machos alfa queda diluida por culpa de la diversidad y complejidad de los diferentes grados jerárquicos presentes en la sociedad moderna. “Todo el mundo tiene a alguien encima, y no me refiero solo a la gente que se dedica al porno. Políticos, banqueros, obispos, mayoristas de frutos secos… Todos responden ante más altas instancias, se llamen estas mercados o Dios bendito”, explica el psiquiatra Abelardo Endeseos. “Por eso los machos alfa, o jefes de la manada, han perdido preponderancia en el seno de la sociedad multifacetada. Aunque algunos gilipollas se sigan creyendo el rollo”, matiza.
Según Endeseos y otros colegas suyos de profesión (de la de psiquiatra, no de la de ladrón de turismos de alta gama; eso solo es un hobby), solo hay una cosa más patética que un individuo (principalmente masculino) que se cree un macho alfa e intenta imponerse a su grupo gregario y es “un individuo que lo intenta sin tener ninguna dote de liderazgo y que encima es víctima de mofa y befa sin saberlo o haciendo oídos sordos”. |
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Aunque el ser humano sigue conviviendo en subgrupos, dentro del gran grupo social, con unos valores y unas normas de convivencia heterogéneas que guardan semejanza con las de los ancestrales grupos tribales, la figura de los conocidos como machos alfa queda diluida por culpa de la diversidad y complejidad de los diferentes grados jerárquicos presentes en la sociedad moderna. “Todo el mundo tiene a alguien encima, y no me refiero solo a la gente que se dedica al porno. Políticos, banqueros, obispos, mayoristas de frutos secos… Todos responden ante más altas instancias, se llamen estas mercados o Dios bendito”, explica el psiquiatra Abelardo Endeseos. “Por eso los machos alfa, o jefes de la manada, han perdido preponderancia en el seno de la sociedad multifacetada. Aunque algunos gilipollas se sigan creyendo el rollo”, matiza.



John Uhler Lemmon III nace a muy tierna edad en Newton, Massachussets, el 8 de febrero de 1925. Sus dotes para la comedia afloran desde muy pronto, cuando sorprendía a sus compañeros de colegio con innumerables imitaciones. Al principio sólo imitaba la firma de sus padres en las notas pero pronto se sacó un buen dinero con los cheques en blanco.

