Cómo se hace: ¿Cómo se hace el papel higiénico?
![]() |
|
![]() |
|
![]() Existen evidencias documentales de la existencia del papel higiénico en China desde el siglo segundo de nuestra era. El proceso de elaboración de este ingenio higiénico ha ido evolucionando. Así, los chinos implementaron la hibridación de gusanos de seda y plantas aromáticas para criar una casta de lepidópteros que produjeran directamente toallitas de tela perfumada. La carestía del proceso junto con una plaga de polillas gigantes con olor a jazmín propició que se desechara el sistema y se adoptará la fabricación de pasta de papel prensada. Un producto mucho menos glamuroso pero que seguía siendo más sofisticado que la hoja de lechuga que los europeos seguían utilizando en el siglo XIII. En la actualidad, para la elaboración del papel higiénico se utiliza fibra vegetal, paradójicamente la causante de que el uso de este papel sea frecuente. Esta fibra es mezclada con productos químicos y agua, y se forma una pasta. Esta se pasa por una prensa para eliminar el agua excedente, que la aplasta hasta formar un pliego húmedo. Al principio el proceso acababa aquí, pero algunos usuarios alegaban que para limpiarse con una plasta húmeda casi mejor se ahorraban el paso. Los fabricantes decidieron entonces pasar la pasta de papel por un tubo caliente y por un secador. La generalización del estado del bienestar en la sociedad occidental propició que el papel higiénico fuese decorado y marcado horizontalmente con pequeños cortes cada 10 centímetros y finalmente enrollado en largos tubos de cartón. La introducción del tubo de cartón fue una exigencia del lobby de abogados matrimonialistas, que ya entonces preveían que dejar el rollo vacío sin cambiar en el dispensador de papel podía ser una poderosa causa de divorcio a largo plazo. © elkarma.eus |
Pincha aquí para descargarte el PDF de EL KARMA 214