Cómo se hace: ¿Cómo funciona una caldera?
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![]() Los combustibles empleados pueden ser sólidos (leña, carbón, ratas muertas que se van encontrando por los recovecos de la sala de calderas), líquidos (fuelóleo, gasóleo, aguardiente del alambique clandestino del ático) o gaseosos (gases licuados de petróleo, gas natural, metano embotellado proveniente de la comuna vegana del tercero), lo que determina la forma de las calderas así como la peligrosidad de los procesos de llenado de combustible. Tener sangre caliente no lo es todo La combustión se produce en el hogar (en la parte de la caldera que se llama hogar, no en la vivienda particular; para eso se le pega fuego a la alfombra del salón y se ahorra uno los gastos de mantenimiento de la caldera) y el intercambiador de calor calienta el agua. Esta se pone a 90 grados, a menos que la caldera sea de vapor. En cuyo caso el agua llega a evaporarse. En épocas de escasez, además del agua se evaporan también las cañerías y otros componentes metálicos de la propia caldera, que tienen muy buena venta en los mercados de chatarra clandestinos. El combustible, del tipo que sea, se quema en el quemador, que por algo se llama así y no abanicador, percutor o genuflexador. El hogar de las calderas que funcionan con combustibles sólidos está dividido en brasero, donde se coloca el combustible, y cenicero, donde se depositan las cenizas resultantes (también muy obvio). Este último modelo de calderas es el más utilizado para deshacerse de pruebas documentales inculpatorias y de vecinos impertinentes. © elkarma.eus |
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