septiembre 1, 2020

Psico: Trastorno explosivo intermitente

r157_psicoEl Trastorno Explosivo Intermitente (TEI) es un trastorno del control de impulsos. El individuo que lo padece tiende a experimentar episodios súbitos, no demasiado prolongados en el tiempo, de enfado extremo, ira descontrolada y agresión impulsiva, totalmente desproporcionadas con respecto a la provocación o situación desencadenante. “¿Sabe usted esas veces en las que alguien nos dice que como sigamos tocándole las narices nos sacude una hostia que nos deja mirando a Cuenca? Bueno, pues las personas afectadas de TEI no te avisan. Se cogen el berrinche y te comes el mascao sí o sí”, explica Eugenia Drede, psiquiatra especializada en trastornos violentos del Hospital Virgen de la Manguzá.

Según Drede, entre un 4 y un 6% de la población sufre de TEI, generalmente varones, y lo comienzan a desarrollar desde la infancia.

Mala virgen diagnosticada

El diagnóstico se basa en la frecuencia mensual de los ataques, la ausencia de causa desencadenante “justificada” y la falta de consumo previo de sustancias. “Un mal pronto lo tiene cualquiera”, prosigue Dresde, “pero cuando a un sujeto le preguntamos la hora y acto seguido la emprende a garrotazos con la luna de una joyería, o hemos llegado durante el clímax de un atraco exprés o podemos estar ante un claro caso de Trastorno Explosivo Intermitente”.

La imprevisibilidad y virulencia de los episodios de violencia de quienes sufren TEI hacen que su vida y la de los que les rodean (sobre todo si no tienen seguro de vida ni de hogar) sea insostenible. El tratamiento más habitual incluye terapia psicológica cognitivo-conductual y farmacológica. Algunos psicólogos recomiendan a sus pacientes apuntarse a alguna academia de Vale tudo, siempre y cuando estos acepten pagarles un 20% de lo que ganen en las competiciones. Otros especialistas recomiendan juegos de atención y control inhibitorio, pero a la larga resultan mucho menos rentables.

Dra. Luisa Bergara © elkarma.eus

 

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