marzo 7, 2021

Psico: Déficit de Atención e Hiperactividad

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El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, conocido como TDAH, es lo que en psicología se considera un trastorno del comportamiento o síndrome conductual. Existe una corriente que no cree que el TDH sea un trastorno y solventa el asunto alegando que “los críos de toda la vida han sido muy movidos y luego se quedaban alelados viendo una humedad de la pared, pero con un par de guantazos se les pasaba”. Frente a esta corriente heterodoxa, el canon psicológico establece que es un trastorno caracterizado por distracción moderada a grave, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.
“Aunque principalmente se manifiesta en niños no es demasiado infrecuente en adultos”, establece Alan Gostino Cassal, psiquiatra y Kommandant de la residencia de estudiantes Sucesores de Von Moltke.
“Son personas incapaces de concentrarse en una única cosa, como ese chaval de ahí, el del balón, vaya parece un Azteca original del Mundial 86 de Méjico. ¿Ha estado usted en Méjico? Un sitio precioso. Sobre todo en primavera. Que por cierto, vaya tiempo de mierda nos está haciendo. Llueve todos los días. Solo paró el viernes. Ese día tengo tenis. ¿Ha oído lo que le dijo Nadal a un árbitro?… ¡Mire una mosca! ¡Y se va volando, la tía!…”, concluye Gostino antes de comenzar a trotar por el pasillo persiguiendo a un díptero.

Verlo da fatiga

Como apunta Gostino Cassal, el 80% de las personas que sufren TDAH durante la infancia presentan este mismo síndrome durante la edad adulta. Aunque el factor genético parece claro, existe una importante incidencia de factores ambientales. La psicóloga Paloma Motreto ha investigado centenares de casos de sujetos con Déficit de Atención, a los que sometía a test de preguntas para conocer sus hábitos personales. “Desgraciadamente estos test no son concluyentes, debido a que la mayoría de los individuos, o bien se dedicaban a dibujar círculos concéntricos, grecas o genitales hipertrofiados en los márgenes del papel, o directamente hacían aviones con él y se los lanzaban los unos a los otros”, manifiesta contrariada.

El tratamiento de este trastorno divide a los terapeutas. Mientras unos se decantan por la torazina mezclada con ritalín, otros son partidarios de colocarles en puestos como vicepresidente del Congreso de los Diputados y mantenerles entretenidos jugando al Candy Crash en una tablet.

Dra. Luisa Bergara © elkarma.eus

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