septiembre 13, 2021

Cómo se hace: ¿Cómo se fabrica el plástico?

r159_comosehaceEl plástico llegó tarde al corazón de los humanos pero vino para quedarse. El primer plástico de la historia es el celuloide, creado en 1860 por John Hyatt para sustituir al marfil, que escaseaba debido a la sobreproducción de dildos con bajorrelieve. A partir de ese momento se iniciaría una carrera por conseguir un material fácilmente moldeable, resistente, barato y respetuoso con el medio ambiente. Tras años de investigación los científicos decidieron que tres de cuatro tampoco estaba tan mal. Así, con los años se fueron produciendo termofijos, como la baquelita, o termoplásticos (que son como los termofijos pero con contrato temporal en prácticas), como el polipropileno, ya bien entrado el siglo XX.

Es en este periodo histórico cuando los químicos dedican las tardes a idear ideas cada vez más locas para los compuestos que descubren a base de alterar la configuración molecular de los elementos. Al reemplazar en el etileno un átomo de hidrógeno por uno de cloruro (por decir uno cualquiera)  se produce el cloruro de polivinilo (PVC), con el que se decide fabricar cañerías y ventanas abatibles. Al agregarles diversos aditivos se logra un material más blando, usado para ropa impermeable, manteles, cortinas, juguetes y toda clase de parafernalia propia de una casa de los 70. A esta colección se uniría el teflón (culpable de que no podamos fregar las sartenes convenientemente por el lado duro del estropajo bajo riesgo de poner la cocina perdida cuando queramos dar la vuelta a una tortilla de patata) o el poliestireno expandido.

Para fabricar plástico necesitamos materia prima de calidad, a poder ser fresca y de temporada. Si no la encontramos a buen precio podemos tirar de los derivados del petróleo, o de la gasificación del carbón si nos da por ahí, que siempre nos sacan de un apuro. A continuación se procede a la síntesis del polímero, bien por condensación o por adición, mediante polimerización en masa, en disolución, por interfase o directamente engordando la salsa con pan rallado y leche. Con frecuencia se utilizan aditivos químicos para conseguir una propiedad determinada, como los antioxidantes, los estabilizadores o los lubricantes, pero en este tipo de disciplinas menos es más. Se procede a meter la mezcla en el horno, se emplata mediante extrusión o compresión y se sirve acompañado con cilantro o rodajas de berenjena.

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