 |
 |
Es lícito preguntarse qué demonios tendrían las hermanas Wachowski en la cabeza para decidirse por continuar estirando el chicle de la franquicia Matrix después de la, seamos elegantes, tibia acogida por parte de crítica y público de la segunda y tercera entregas de la serie. Tal vez sólo lo sepa James Cameron, al que, cada Acción de Gracias, sus familiares y allegados le preguntan por el rodaje de las secuelas de Avatar y por qué se empeña en seguir haciéndose daño a sí mismo. Lana Wachowski, que en 2015 declaraba que la mera idea de continuar la saga le provocaba náuseas, dirige la nueva película, que sigue contando con Keanu Reeves y Carrie Anne-Moss en el reparto, pero no con Joe Pantoliano. Nadie le devolvió las llamadas, y eso que estuvo pendiente del teléfono. Tampoco Fishburne repite, por una cosa que sucedió en el juego Matrix on line. Cosas del transmedia.
Matrices y quebrados
La acción se sitúa veinte años después del final de la trilogía original. Neo trabaja de contable, dentro de la simulación, añorando una vida más plena como encargado de un kiosko de pipas. Trinity, cansada de tener nombre de televisor, también anhela otra existencia, con más cuero y menos faldas de tablas hasta media pantorrilla. Ambos están hartos de que su psicólogo les recete pastillas azules en vez de Dexedrinas, que se suben mucho más. Entonces aparece Morfeo, el nuevo camello del polígono, y las cosas empiezan a cambiar.
LO MEJOR
Que salga Keanu Reeves. Si ya le perdonamos Bill y Ted salvan el universo podemos tener manga ancha. Siempre con propósito de enmienda.
LO PEOR
Que se nos prive del Morfeo original porque se lo cargaron en un MMORPG de 2005 que a nadie importó. Ni esquela pusieron.
Horacio Sandoval © elkarma.eus |
Pincha aquí para descargarte el PDF de EL KARMA 220