Papeles y electrones: La manufactura de la muerte
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![]() Alexandra Midal Errata Naturae No hay nada como la tecnología y el progreso para matar a buen ritmo, con pulcritud, eficiencia y optimización de recursos. Esto lo sabía bien el doctor H. H. Holmes, uno de los primeros asesinos en serie de los EE.UU., cuando construyó el hotel Holmes Castle, un edificio lleno de trampas, toboganes, laberintos, crematorio, cubeta de ácido sulfúrico y coqueta cámara de torturas. Una mezcla entre Port Aventura y Auschwitz pero en 1892. © elkarma.eus |
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