mayo 26, 2022

Cómo se hace: ¿Cómo se trata una rotura fibrilar de gemelo?

r174_comosehace

Las roturas fibrilares del gemelo, también conocido como músculo gastrocnemio, son muy habituales entre deportistas, especialmente aquellos que practican ajedrez y tenis de mesa, debido al sobreesfuerzo que produce acercarse a la máquina de café del polideportivo para sobreponerse al sopor, pero no es infrecuente que también las sufran personas que lo más cerca que están del ejercicio físico sea cambiar las pilas del mando a distancia de su televisor. Se trata de una lesión muy dolorosa, aunque no tanto como hacer de vientre después de un mes de estreñimiento severo.


Lo primero que debemos hacer cuando notamos el dolor agudo en la pierna, señal inequívoca de que hemos sufrido una lesión, es saltar a la pata coja sobre la pierna afectada para poder hacer una valoración del alcance de la fractura fibrilar. Si después de dos saltos nos desplomamos en el suelo por la agonía, sabremos que tenemos una lesión grave. Si no, seguiremos saltando hasta que se produzca el desenlace anteriormente mencionado.

Una vez confirmado el alcance de la lesión, procederemos a aplicar frío en el área afectada para rebajar la inflamación. Lo mejor es subirnos a una silla frente al frigorífico, e introducir la pierna dolorida en el congelador, que suele estar en el módulo superior de la nevera, con cuidado de no resbalarnos ya que una fractura medular por caída tiene otro tratamiento y se nos acumularía el trabajo.

Después de un par de horas con el gemelo dentro del congelador, sacaremos la pierna y continuaremos con series de masajes, preferiblemente tras haber descendido de la silla aunque no necesariamente. Es importante amasar bien el músculo. Podremos ayudarnos con un rodillo de cocina. También es conveniente morder un palo o una cuchara de madera para aguantar el dolor. De hecho si duele es que está curando.

Después de varios días aplicando estos métodos caseros (entre 2 y 3 semanas), podremos pedir una cita con el médico especialista o con un fisioterapeuta, de modo que nos pueda firmar una baja laboral de varios meses. En el caso de perder la pierna siempre podremos solicitar una pensión de invalidez, que en esta época de precariedad e incertidumbre es una opción mucho más segura que presentarse a unas oposiciones a funcionario.

© elkarma.eus

Pincha aquí para descargarte el PDF de EL KARMA 221