diciembre 11, 2022

Cómo se hace: ¿Cómo se elabora un puzzle?

columna_cabecera_gr
r169_comosehace

Los puzzles, o rompecabezas, tienen un origen muy antiguo que se remonta al siglo VIII a.C. Hay constancia documental de que en la ciudad asiria de Ninive vivía un artesano especializado en mosaicos de gran fama en la ciudad. Sus trabajos estaban muy solicitados y se pasaba el día mandando presupuestos a empresas de decoración de interiores. Partidario ferviente del control de costes a través de salarios bajos, pero necesitado de empleados para cubrir la demanda, ideó un sistema por el cual hizo creer a decenas de incautos que la elaboración de mosaicos era, en realidad un juego de ingenio y paciencia que proporcionaba horas y horas de diversión.

No solo no remuneraba a sus empleados sino que estos le pagaban sus buenos siclos de plata por montar el mosaico, el puzzle primitivo.

Los inventores eran unos piezas

No sería hasta el siglo XVIII cuando los puzzles se generalizaron como juego de mesa de las clases altas. Al principio representaban mapas de Europa, pero la inestable situación política durante esa época, con un continuo restablecimiento de fronteras, hizo que los motivos geográficos fueran sustituidos por paisajes, gatos tocando el piano y retratos de Julio Iglesias apuntando con el dedo.

El sistema de fabricación de los puzzles actuales es muy sencillo, y está inspirado en las máquinas de hacer flanes. Se realiza un troquel en metal fino y se monta sobre una plancha. Esta de deja caer sobre una lámina montada en cartón con el motivo deseado y se ejerce presión. La resultante es un montón de piezas sueltas, que encajan perfectamente entre ellas, perfectamente diseñadas para permanecer así hasta que un corte de la electricidad y un tiempo de perros se combinen hasta convertir en atractiva la idea de hacer un puzzle.

© elkarma.eus

Pincha aquí para descargarte el PDF de EL KARMA 223