 |
 |
A estas alturas a nadie se le escapa que consagrar el resto de su carrera a prorrogar con hasta cuatro entregas más uno de sus éxitos más controvertidos como fue Avatar, allá por el lejano 2009, ha sido una apuesta más que arriesgada por parte de James Cameron. También es verdad que cuando en tu currículum figuran títulos como Terminator (uno y dos), Aliens o Titanic hay ciertos caprichos que uno puede permitirse y muy mal tendría que darse la taquilla de Avatar 2 (que Jim disparase a un bebé a bocajarro durante un acto promocional del film o algo por el estilo) para que el realizador de Piraña II se arrepintiese de llevar trece años obsesionado con unos pitufos afectados de gigantismo.
Soldado azul
Los humanos regresan a Pandora para continuar explotando sus recursos naturales, y de paso masacrar algo de fauna local, y a los Na’vi se les queda el culo torcido. Como no han visto westerns revisionistas de los años 70 no saben que el hombre blanco, especialmente el anglosajón, tiene tendencia a quitarse de en medio a la población indígena o encerrarla en reservas. Se conoce que ni Neytiri ni el exmarine transespecie Jake Sully están por la labor de acabar de gerentes de un casino, así que, de nuevo, se preparan a luchar equipados con su arma secreta: un metraje de más de tres horas que provoca trombos en las piernas.
LO MEJOR
Unos efectos especiales que quitan el hipo, a menos que hayas jugado al Horizon Zero Dawn, en cuyo caso nada te va a sorprender.
LO PEOR
Que ni es tan buena como le hubiese gustado a Cameron ni es tan mala como les hubiera gustado a los fabricantes de memes.
Horacio Sandoval © elkarma.eus |
Pincha aquí para descargarte el PDF de EL KARMA 224